25 abril, 2009

DIME CUÁNTO TIENES Y TE DIRÉ QUIÉN ERES

Esta es uno de las frases que la sociedad nos ha impuesto a pensar en medio del mundo globalizado, liderado por sobre todas las cosas, por el Imperialismo.
No importa cuánto sepas, no importa lo que sientas, no importa las ideas que tengas, esa es una de las más grandes desigualdades sociales por las que tiene que atravesar el ser humano para llegar a cumplir su objetivo y para también llegar a ser reconocido.
Desigualdad social, de género, económica, cultural, etc. Son muchas las trabas que nos ponemos los seres humanos al momento de mantener una relación directa entre nosotros y aparentemente hay un sin número de posibles soluciones que proponen que estas se eliminen, pero ¿cuántas de estas se cumplen?
La idea utópica de organizaciones internacionales que se encarguen por velar por la igualdad de cada una de las personas en cada uno de los Estados del mundo, no muchas veces se lleva a cabo, esta desigualdad guiada por intereses económicos hace que no nos veamos de igual a igual en la sociedad.
Otra de las propuestas, el tan aclamado, Socialismo del siglo XXI, en el que la equidad prevalece ante todo también es una manera de acentuar que la desigualdad existe y la misma trata de sacar a los menos afortunados adelante, pero aunque aparentemente se trate de equilibrar a la sociedad, en esta se hace de menos a quienes económicamente ha salido adelante.
Si nosotros no empezamos a concienciar que primero debe cambiar nuestra actitud, viendo a nuestro prójimo como un igual, sin importar cuánto tenga o cómo luzca, la desigualdad en el mundo seguirá a flor de piel, sólo trata a los demás como a ti te gustaría que te traten y ya.

1 comentario:

Martín Garrido Ramis dijo...

poco pero interesante.